¿Hay algo más encantador que arrullar a un Bebé? Sucede que cuando abrazamos a un Bebé, inmediatamente empezamos a movernos con un suave movimiento de balanceo, el cual da paz y serenidad a tu bebé y a ti, pero a tu bebé le proporciona algo más, algo que marcará de manera positiva el inicio en su desarrollo integral.
El desarrollo psicomotor de tu bebé juega un papel relevante en la futura adquisición habilidades básicas de aprendizaje en la primera infancia, habilidades que bien desarrolladas marcarán la diferencia, una de estas habilidades que se debe desarrollar en tu bebé es el gateo.
Entre los seis y los diez meses los bebés inician con el gateo, es importante entender que cada niño y niña se desarrollan a un ritmo propio, por lo que no debes de presionarlo ni presionarte, dale su tiempo, debemos respetar el ritmo de aprendizaje y desarrollo de cada bebé, unos gatean antes que otros, por ejemplo, las niñas suelen hacerlo antes que los niños, incluso caminan a edades más tempranas, no lo presiones, el desarrollo es un proceso evolutivo, no una competencia.
El gateo favorece la relación entre los hemisferios cerebrales, encargados de todas las funciones que realizamos, por ejemplo, prepara la vista y la mano para aprender a leer y escribir. El gateo no es simplemente el movimiento que le permite a tu bebé trasladarse de un lugar a otro, esta habilidad va mucho más allá, su conexión con el desarrollo físico e intelectual lo convierten en un factor clave, que marcara el desarrollo de aprendizajes futuros.
El gateo conecta los hemisferios cerebrales y crea conexiones neuronales necesarias para la maduración de las diferentes funciones cognitivas; desarrolla el patrón cruzado, función neurológica que hace posible el desplazamiento manteniendo el equilibrio.
El gateo es el paso previo a la caminata, al gatear, se tonifican y fortalecen los músculos que permitirán a tu bebé mantener la columna perfectamente recta cuando esté maduro para poder ponerse de pie y esté listo para iniciar la caminata. Al gatear tu bebé fortalece las articulaciones de las muñecas, los hombros, la columna y la cadera, siendo capaz de trabajar con la fuerza de gravedad.
El gateo permite la adecuada maduración de los ojos y su coordinación con la mano, tu bebé es capaz de enfocar los ojos a corta distancia y ubicar la mano o la rodilla para el desplazamiento, es muy bueno que ofrezcas juguetes divertidos para darle motivarlo a querer alcanzar un objeto, esta actividad ayuda a establecer la predominancia lateral, es decir, trabajar con ambos hemisferios cerebrales y operar con el dominante tu bebé trabajara con la mano derecha y la izquierda y poco a poco irá definiendo dominancia lateral ya sea zurdo o diestro.
El gateo también favorece al desarrollo sensorial, además de la vista, el desarrollo táctil se ve beneficiado al percibir diferentes texturas, es muy bueno permitir a tu bebé desplazarse por diferentes superficies. El desarrollo auditivo lo puedes trabajar haciendo sonidos o poniendo música a tu bebé mientras gatea a su derecha o a su izquierda logrando que gire la cabeza.
Existen varios ejercicios y juegos que pueden practicar con tu bebé para estimular el gateo y su evolución motora. Por ejemplo, cuando le cambias de ropa, o lo bañas, o le cambias el pañal, extiende y flexiona sus piernas como si estuviera pedaleando en una bicicleta, dándole así, la fuerza y tono muscular necesario para el gateo. Es muy importante colocar al Bebé de rodillas y ayudarlo a apoyar las manos hacia adelante, une tus muñecas y realiza pequeños empujoncitos en sus pies, luego puedes dirigir hacia adelante sus piernitas para que realice el movimiento sincrónico con las manos.
Es importante mencionar que algunos bebés no logran el gateo, o se les dificulta lograrlo, no te preocupes, consulta a tu pediatra o a centros de desarrollo infantil, quienes te darán técnicas apropiadas para lograr un buen desarrollo motor en tu bebé.
El buen desarrollo integral de tu Bebé en los primeros años será fundamental para el resto de su vida y todo lo que hoy haces por él marcará la diferencia, ¡todo lo que haces por él, es un acto de amor!